El consumo de vino en Brasil puede considerarse relativamente nuevo, pero ha crecido y evolucionado rápidamente. En los últimos años se ha producido un importante aumento en la variedad de vinos disponibles y el crecimiento de las importaciones de etiquetas de países como Argentina, Chile, Portugal y Francia. Por este motivo, para las marcas que quieren conquistar una mayor cuota de este mercado, ya no basta con ofrecer sólo vinos de calidad, es necesario ofrecer experiencia y buen contenido.
En el libro "Pensar rápido, pensar despacio: dos formas de pensar", Daniel Kahneman, premio Nobel de Economía, presenta los resultados de su investigación que muestran cómo nuestra mente opera con dos modelos diferentes de razonamiento. Revela que nuestro pensamiento racional es responsable de sólo el 5% de nuestras decisiones, mientras que el subconsciente, impulsado por la intuición, representa el otro 95%.
Esto es muy relevante, ya que diariamente tomamos innumerables decisiones, incluso como consumidores. Pero, si pensamos que el 95% del tiempo el consumidor está en piloto automático, ¿cómo compra vino? ¿Por la etiqueta? ¿Por el precio? ¿Por tipo de uva? ¿Por el nombre de la bodega?
En un mercado altamente competitivo y con una amplia gama de ofertas, mucho más allá de una buena estrategia de marketing y distribución local (muchas veces llevada a cabo por un importador), es necesario generar una conexión con el consumidor. Experiencia y narrativa, junto con contenidos relevantes, se han convertido en los nuevos pilares que impulsan las ventas de vino en Brasil.
La capacidad de venta va más allá del producto en sí.
Por lo tanto, en este artículo exploramos cómo la combinación de branding, marketing digital, experiencia de marca y relaciones públicas puede transformar la forma en que una marca de vino se posiciona en el mercado y se gana el corazón (y las papilas gustativas) de los brasileños.
El crecimiento del mercado del vino en Brasil
Según datos de Ideal Consulting, en 2022, Brasil alcanzó la marca de 501 millones de litros de vino consumidos. El crecimiento del consumo per cápita, combinado con el interés por las etiquetas internacionales y los vinos premium, demuestra que los brasileños están cada vez más interesados en explorar nuevos sabores y sensaciones en materia de vino.
Brasil se ha consolidado como uno de los principales mercados emergentes para el vino, siendo el mayor mercado de América Latina en términos de importaciones, ocupando la posición 14 en el ranking mundial de países más atractivos para el consumo de vino, según Wine Intelligence.
Sin embargo, con una oferta cada vez mayor, las marcas deben destacarse y aquí es donde la experiencia y el contenido entran en juego.
Comunicación y Branding: Construyendo una identidad para el vino
Primero, es importante establecer un concepto: vino y marca son conceptos diferentes. El vino es el producto que se encuentra dentro de la botella, mientras que la marca es el conjunto de impresiones que quedan en la mente del consumidor influyendo en su decisión de compra (o no).
Crear una marca que quede en la memoria de las personas no es tarea fácil: requiere coherencia y perseverancia en la comunicación. De nada sirve realizar una sola acción, hay que ser estratégico y constante para construir una relación duradera con el público, como gotas que, poco a poco, te recuerdan que existes.
Vender vino es mucho más que vender una bebida. Se trata de vender emoción, historia, tradición, armonización y resaltar las diferencias entre la competencia.
Branding Cultural: Para que una marca internacional tenga éxito en Brasil, es fundamental adaptarse culturalmente. Esto significa comprender los valores y la cultura locales para comunicar el producto de manera adecuada. En Brasil, la relación con la gastronomía es fuerte y el vino suele asociarse con ocasiones especiales. Saber posicionarte como la elección correcta para estos momentos marca la diferencia. Después de todo, ¿el vino va con el churrasco?
Personalidad de la Marca: El consumidor debe percibir claramente la personalidad de la marca. Ya sea sofisticado y exclusivo, o accesible y sencillo, el tono de voz y la comunicación visual deben reflejar esta identidad en todos los puntos de contacto, desde la marca hasta las redes sociales.
Identidad visual, etiquetas y packaging: Un estudio reciente de Wine Intelligence demostró que el diseño de la botella y su etiqueta son elementos de gran relevancia para el mercado brasileño. Así como la relevancia de la información visual que explique, por ejemplo, cómo armonizar. Esto resalta la necesidad de innovación en la forma en que contamos historias y la presentación visual de los productos.
Ya está comprobado que la historia y la personalidad de una marca crean fuertes vínculos y generan preferencia al momento de la compra. ¡Recuerda el estudio de Kahneman mencionado anteriormente!
El papel del contenido en la venta de vino
Toda empresa necesita vender, ya que las ventas son el oxígeno de cualquier negocio. El contenido es el combustible que impulsa este recorrido del cliente, atrayendo, educando, informando y generando curiosidad, ayudando a reducir el riesgo de fracaso y creando una base sólida de futuros compradores.
Pero para que funcione es importante pensar también en objetivos claros, de largo y corto plazo.
Storytelling: las mejores marcas son aquellas que pueden contar sus historias de una manera auténtica y atractiva. Storytelling es el arte de contar historias que conmueven y atraen al consumidor. El contenido que atrae y crea una conexión emocional más profunda y duradera hace que el consumidor se sienta parte de esa narrativa.
Sitio web: un sitio web atractivo y bien construido aumenta la credibilidad de la marca. Evita los traductores automáticos; adapta el contenido al mercado local con palabras apropiadas, imágenes relevantes e información que los consumidores realmente buscan y quieren consumir.
Redes Sociales: En Brasil, el consumo de información a través de las redes sociales es enorme y las marcas de vino pueden aprovecharlo para atraer seguidores y consolidarse como una autoridad en el tema. Para ello es fundamental utilizar el tono de voz y la personalidad de la marca. Además, los subtítulos deben ser creativos para desperta curiosidad, y las imágenes y los videos deben transmitir una experiencia sensorial.
No te limites a Instagram, Facebook y YouTube: explora las redes sociales que tengan sentido para tu audiencia. Te ayudamos a encontrar cuál.
Blogs: Invertir en marketing de contenidos a través de blogs también ayuda a atraer más visitantes al sitio web. El uso de estrategias de SEO (optimización de motores de búsqueda) para optimizar las palabras clave relacionadas con la marca ayuda a generar autoridad y generar tráfico orgánico.
La experiencia de marca como diferencial competitivo
La experiencia de compra se ha convertido en uno de los factores más decisivos a la hora de elegir un vino, ayudando a crear diferenciación de marca.
Catas y Eventos: Las marcas que invierten en experiencias, presenciales u online, son capaces de crear una conexión emocional con el consumidor. La celebración de eventos exclusivos, como catas, cenas armonizadas y visitas a bodegas, proporciona al cliente un contacto directo con el producto y la cultura del vino, aumentando el deseo de compra.
Marketing de influencers: esta estrategia ha demostrado ser efectiva para marcas que desean aumentar su visibilidad en el mercado brasileño. Sin embargo, es fundamental elegir influencers y sommeliers que compartan el mismo posicionamiento de marca, de lo contrario la campaña podría no funcionar como se desea.
Alineado con esto, sabemos que la audiencia cambia constantemente, por lo que es crucial estar al tanto de las tendencias de la industria y la comunicación y mantener actualizados los estudios de mercado locales.
Para ayudarte un poco, hemos destacado algunos elementos importantes para 2025. Pero si quieres un análisis más profundo, contáctanos y solicita un estudio de mercado.
Tendencia en la práctica: cómo conquistar el mercado brasileño
Impulsadas por los cambios climáticos y culturales, las tendencias para 2025 apuntan a un crecimiento en el consumo de vinos blancos y espumosos.
El vino espumoso, que antes se asociaba únicamente con celebraciones, tiene el potencial de convertirse en una elección cotidiana. El vino blanco aún necesita estrategias para reposicionarse como una opción refrescante para los días calurosos. Lo mismo se puede pensar para los rosados o naranjos. (ref. Portal Exame)
La digitalización y las experiencias virtuales también ganan cada vez más adeptos, con los tours virtuales y las catas online ganando impulso. Sin embargo, la demanda de experiencias presenciales sigue siendo fuerte, siendo un complemento importante a las estrategias digitales.
Además, la sostenibilidad ha ganado importancia. Los consumidores, especialmente los más jóvenes, son cada vez más conscientes del impacto ambiental de las marcas y están prestando atención a marcas que sean conscientes del medio ambiente y que generen un impacto positivo en la comunidad. Esto ha ayudado a aumentar el conocimiento de la marca.
Conquistar el mercado del vino brasileño va mucho más allá de ofrecer un buen producto. Para tener éxito en Brasil, es esencial comprender al público, respetar la cultura local e invertir en una estrategia de comunicación y marca que esté alineada con los deseos y expectativas de los consumidores. Además de brindar una experiencia única y compartir contenido que atraiga.
De esta forma tu etiqueta destacará entre tantas opciones.
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